lunes, 25 de febrero de 2013

Nada.

La ciudad oscura y gris parece amenazar con desmoronarse en cualquier momento.
La realidad empieza a clavar sus frías anclas en cada rincón de tu confundida cabeza mientras tu intentas buscar alguna razón a la que aferrarte; pero solo encuentras vacío, ese mismo y familiar vacío que llenó cada instante. 
No te engañes, nada surge de la nada; esa nada que te inunda, que te corroe, que te atrapa...
Esa nada que te hace ser nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario